Cómo congelar la comida del bebé

Una de las principales ventajas de congelar los alimentos es que al conservarlos de esta manera sus propiedades nutricionales, como vitaminas y materiales, se mantienen casi intactos. Además, mantener una reserva de comidas congeladas para tu bebé resulta muy práctico, pues te ayuda ahorrar tiempo.

Cuando prepares alimentos para tu bebé te recomendamos consumirlos dentro de las 48 siguientes a las que lo cocinaste, de otro modo, tu mejor opción es congelarlos. En este artículo te daremos algunos tips para congelar los alimentos, como papillas y purés caseros, y descongelarlos de manera segura.

¿Cómo congelo los alimentos?

• Congela los alimentos que cocines en raciones pequeñas (aproximadamente 30 g), de esta manera solo descongelarás lo que tu bebé consumirá.
• De preferencia usa pequeños recipientes de vidrio, ya que estos pueden esterilizarse.
• Pon una etiqueta con la fecha en que preparaste y congelaste la comida.
• Congela los alimentos el mismo día en que los preparas. Las comidas calientes, como los purés, deben ponerse a congelar una vez que se enfríen.
• Evita usar frascos con tapas metálicas, ya que el aluminio podría oxidarse y contaminar los alimentos.
• Si congelas papillas de fruta, guárdala inmediatamente después de que la hayas preparado para disminuir al máximo la pérdida de vitaminas y añade unas gotitas de limón para compensar esta pérdida. Además, el limón tiene propiedades antioxidantes que harán que la papilla no se oscurezca tanto al descongelarla.
• Siempre que se congelen adecuadamente, las papillas y purés pueden conservarse congelados hasta por 3 meses.

¿Cómo descongelar los alimentos?

• Sácalos de congelador y ponlos en el refrigerador una noche antes, de esta manera al día siguiente estarán listos para calentarlos y dárselos a tu bebé.
• Calienta los alimentos directamente en la estufa o usando la técnica de baño maría. Evita usar el microondas, ya que el calor que produce descongela a la vez que cuece los alimentos, lo que hace que se pierdan nutrientes importantes.
• Asegúrate de calentar uniformemente los alimentos, pues la comida mal calentada rápidamente se convierte en un ambiente ideal para las bacterias.
• Nunca vuelvas a congelar los sobrantes de las porciones que tu bebé no termine.