Sus primeros pasos

La mayoría de los bebés comienzan a pararse solos entre los 9 y 15 meses. Después de que haya alcanzado este gran logro, te darás cuenta de que está a punto de dar sus primeros pasos cuando lo veas hacer sus primeros intentos por mantener el equilibrio mientras está de pie.

Lo común es que durante estos primeros intentos se sujeten de todo lo que está a su alrededor, por eso es muy importe comprobar que tu hogar sea seguro para él, y asegurarte de que su calzado sea cómodo y adecuado para él.

Entre los 10 y los 20 meses, tu bebé te sorprenderá dando sus primeros pasos, pero antes de ese gran momento te darás cuenta de que adora sujetarse de la baranda de su cuna, de las patas de la silla o de cualquier otra cosa que le permita mantenerse en pie.

Muchos bebés tienen muchas ganas de caminar, incluso si aún no pueden mantener el equilibrio o sus piernas todavía no son lo suficientemente fuertes. Por eso te compartimos 3 ejercicios que te ayudarán a prepararlo:

Enséñale a apoyarse sobre sus pies:

1. Tómalo de las axilas y levántalo por encima del suelo.
2. Bájalo lentamente hasta que sus pies estén en contacto con el piso.
3. Déjalo que ponga su peso sobre sus pies.
4. Repite este ejercicio hasta que haya ganado fuerza. Una vez que sientas que tiene confianza, sostén su cadera y motívalo a que comience a dar sus primeros pasos.

Enséñale a mantener el equilibrio:

1. Cuando tu bebé haya aprendido a apoyarse sobre sus pies, sujétalo por las manos y motívalo a avanzar.
2. Sujétalo con soltura, lo importante es que tome conciencia de su propio peso.
3. Cuando sientas que está más confiado, suelta una de sus manos.
4. Repite este ejercicio hasta que haya ganado el equilibrio suficiente para mantenerse de pie él solo.
5. Con estos ejercicios le ayudarás a desarrollar los movimientos que le permitirán caminar, además al motivarlo a permanecer de pie todo el tiempo que pueda fortalecerás sus extremidades.

Y finalmente, ¡enséñale que siempre estarás ahí para él!

Lo más importante en esta etapa es acompañarlo con paciencia y cariño. Enséñale que es normal tropezar y que no debe tener miedo: tu confianza es el mejor ejercicio para hacerlo sentir seguro de sí mismo.

En los próximos meses, observarás cómo la coordinación entre su vista y sus manos mejora increíblemente. Muy pronto estará sosteniendo y levantando objetos por sí mismo, usando su pulgar y su dedo índice, en vez de sujetarlos usando su mano completa. Además, comenzará a poner objetos dentro de recipientes y luego los sacará.

Alentarlo con todos estos ejercicios será muy benéfico para el desarrollo de sus habilidades motoras, así que haz de estas actividades un divertido juego para tu bebé, ¡y no dejen de entrenar!